En febrero se celebraba en Madrid la IV Cumbre Global de Usos Menores. Charlamos con Brooke Jamison, Administradora Asociada del Servicio Exterior de Agricultura del Departamento de Agricultura de Estados Unidos (USDA), sobre los retos a los que se enfrentan los cultivos minoritarios y el papel de la investigación y la innovación en su presente y futuro.

– ¿Cómo son los productores de este tipo de cultivos en Estados Unidos?

Estados Unidos cuenta con una producción diversificada de una gran variedad de cultivos especializados. La mayoría de los productos de cultivos especializados estadounidenses son cultivados por explotaciones familiares, que representan más del 80% de la producción estadounidense de frutas, hortalizas, frutos secos, judías, legumbres y otros cultivos especializados.

– Cuando hablamos de cultivos minoritarios, ¿es más difícil el acceso a la investigación?

El acceso a la investigación y la innovación para promover la producción sostenible de todo tipo de bienes agrícolas está en primera línea de la política del USDA. Esto incluye los cultivos menores y especializados, que tienen necesidades más especializadas debido a la diversidad del sector. El USDA apoya la innovación para estos cultivos tan importantes.

El Secretario del USDA, Tom Vilsack, anunció recientemente inversiones del USDA destinadas a apoyar a las industrias de cultivos especializados en Estados Unidos. El USDA destina 72,9 millones de dólares a subvenciones para apoyar a la industria estadounidense de cultivos especializados mediante proyectos innovadores destinados a impulsar este sector en expansión a través de la investigación, la comercialización y la educación. Es solo una de las muchas iniciativas en curso del USDA para apoyar los cultivos especializados.

Fuente: USDA

En agosto de 2023, el USDA celebró un importante acontecimiento: la inversión de más de 1.000 millones de dólares en casi 12.000 proyectos a través de las subvenciones en bloque para cultivos especializados. En noviembre de 2023, el USDA anunció que está invirtiendo 70,2 millones de dólares en la Iniciativa de Investigación de Cultivos Especiales para apoyar proyectos de investigación y divulgación que mejoren las características de los cultivos y la investigación en fitomejoramiento, genética y genómica; los esfuerzos para identificar y hacer frente a las amenazas de plagas y enfermedades para los cultivos especiales; mejora la eficiencia de la producción, la rentabilidad y la innovación tecnológica; y mitigación de los riesgos de seguridad alimentaria para los cultivos especiales.

– ¿Qué papel debe desempeñar la biotecnología en estos cultivos? ¿Cuál cree que será el papel de las nuevas técnicas genómicas (NGTs)?

La biotecnología tiene un potencial considerable para transformar su cultivo. Las NGTs, como la edición del genoma, unidas a los avances en genómica, ofrecen a los fitomejoradores la oportunidad de introducir mejoras específicas en los cultivos minoritarios de forma rápida, eficaz y precisa, superando las barreras de coste que en el pasado impedían las aplicaciones biotecnológicas en todos los cultivos, salvo en los principales.

Actualmente se están realizando importantes inversiones para que los cultivos minoritarios sean más nutritivos y productivos, y para adaptarlos a un clima en continuo cambio. Estas inversiones se están realizando en diversos tipos de cultivos, como frutas, hortalizas, cereales y frutos secos. Tienen un enorme potencial para ayudar a alcanzar los objetivos mundiales de seguridad alimentaria y sostenibilidad. Reconocer este potencial requerirá sistemas de regulación basados en la ciencia y adecuados al riesgo para hacer posible que estas innovaciones lleguen a los agricultores de todo el espectro de desarrollo.

– En la Cumbre Mundial sobre el Uso de Menores, celebrada recientemente en Madrid, se reunieron expertos de unos 40 países. ¿Se enfrentan los distintos países a los mismos retos o viven una realidad muy diferente?

El reto común al que se enfrentan los agricultores de todos los rincones del mundo es cómo producir cultivos especializados nutritivos y de alto valor, pero de volumen relativamente bajo, en un panorama natural y normativo cada vez más difícil. Enfrentados a los cambios climáticos que afectan a la producción de cultivos y agravan la amenaza de plagas y enfermedades, los agricultores de cultivos especializados se encuentran al mismo tiempo con menos opciones para proteger sus cultivos. Esto dificulta aún más la producción de alimentos suficientes para una población cada vez más numerosa.

Los productores de cultivos especializados, sobre todo en países con climas tropicales con alta presión de plagas y enfermedades, se enfrentan a las mismas dificultades en cuanto al cumplimiento de requisitos normativos estrictos. En estos países, al igual que en Estados Unidos, los productores deben garantizar que los fitosanitarios se aplican adecuadamente y que los residuos cumplen los límites reglamentarios. Sin embargo, en muchos casos no se tienen en cuenta sus condiciones de cultivo únicas ni sus necesidades de protección de los cultivos.

Los países que cuentan con marcos normativos favorables a la innovación y basados en el riesgo para las herramientas de protección de cultivos y las biotecnologías están mejor preparados para apoyar la producción de cultivos especializados.

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